Solo nuestro

Te veo y pienso,
en todo lo que quiero hacer,
tus labios tranquilos,
el marco de tu boca,
la proximidad de nuestros cuerpos.

Es exitante,
despieta en mi, un sueño,
embriagador, callado,
y para nada sano.

Quiero ser el dueño,
de las noches tranquilas,
donde un gemido,
no sea más la melodía.

Donde no existan luchas,
donde calle el murmullo,
de un simple corazón,
inexorable de toda perdición.

Donde no exista el tu ni el yo,
solo el nosotros